-Cuando llegó a casa vio que su mujer había sido violada y que sus hijos estaban gritando. Los húngaros sabian que Sozé era un tipo duro, no se podía jugar con él. Así sabría que hablaban en serio. Le dijeron que querían su territorio, todos sus negocios. Sozé se quedó mirando a toda su familia, luego les enseñó a esos hombres duros lo que significa la voluntad. Les dijo que prefería ver a su familia muerta que vivir un día más después de aquello. Permitió que el último húngaro escapara. Esperó a que enterraran a su mujer y a sus hijos y luego fue a por el resto de la mafia. Mató a sus hijos. Mató a sus mujeres. Mató a sus padres y a los amigos de sus padres. Quemó las casas en las que vivian y las tiendas en las que trabajaban. Mató a la gente que les debía dinero, y después... se largó, se deshizo, después nadie ha vuelto a verle, se convirtió en un mito, en una espantosa historia que los delincuentes le cuentan a sus hijos: "engañas a tu papá, y Kayser Sozé te cojerá". Y realmente nunca nadie lo creyó.
-¿Ni usted tampoco, Verbal?
-Keaton siempre decía: "Yo no creo en dios, y sin embargo le temo". Pues yo creo en dios, y la única cosa que me asusta es Kayser Sozé.
13 de septiembre de 2010
La frase del día: Sospechosos Habituales
En:
Frase Diaria
Publicado por
Pájaro-que-da-cuerda
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1 comentarios:
Sublime. Brutal.
http://www.youtube.com/watch?v=HqGm_ONGOg0
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No hoygans in da house, gracias